Uno de los factores que más influyen en el consumidor es el factor emocional, las emociones, los recuerdos, y está muy presente en la industria del turismo y los viajes. ¿Cómo podemos ampliar nuestros álbumes de recuerdos sino viajando y experimentando más emociones?.

Decisiones de viaje
Realizar un viaje, hacer una visita turística o vivir una experiencia nueva conlleva un largo recorrido en el que una persona pasa por diferentes fases de emociones y pensamientos, que le hacen tomar decisiones: desde la planificación, navegando por diferentes webs llenas de opciones, o múltiples anuncios, pasando por la experiencia o el viaje en sí y su impresión, hasta la vuelta a casa. Conocer las razones por las que se guía son claves, puesto que todo ello hace que escoja una oferta u otra incluso sin haber estado allí antes y no solo que compre ese servicio, sino que quiera repetir o alentar a otros que lo hagan.
Vendiendo experiencias
Estos aspectos los tiene muy presentes el sector del turismo, vendiendo experiencias, bienes intangibles, y se puede ligar muy bien con el neuromarketing, adentrándose en la mente del consumidor. Existe una rama del neuromarketing muy novedosa llamada “neuroturismo”, que consiste en aplicar neuromarketing al turismo, lo que hace que las acciones de marketing sean más efectivas y acertadas que con el marketing tradicional. Con esta tecnología se pueden analizar multitud de factores que influyen en las decisiones de compra del cliente, como la usabilidad web, para las agencias de viajes, la efectividad y el impacto que producen los anuncios o todas las sensaciones que pueda tener el cliente sobre las experiencias.

Neuroturismo: Neuromarketing + Turismo
La mente de las personas es muy compleja, y el concepto de “neuroturismo” es relativamente nuevo, por lo que todavía queda mucho por investigar y descubrir, pero con la ayuda del neuromarketing podemos comprender mejor su comportamiento.
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